L-1A for Hemp Company
- Cliente: Jessica
- Nacionalidad: China
- Adjudicado por : USCIS
- Industria: Cáñamo y productos relacionados con el cáñamo
- Empresa: Startup, creada en 2017
- Cargo: Presidente y Director General
- Caso: L-1A Primera presentación,
- Desafío:
- La beneficiaria tenía poca o ninguna experiencia en el campo que esperaba dirigir.
- La empresa extranjera se dedicaba a un tipo de negocio diferente al de la filial estadounidense propuesta.
- El negocio tenía un controvertido plan de negocio relacionado con el cáñamo y los productos relacionados con él.
- La beneficiaria tenía una formación que no se ajustaba a las funciones que se le proponían.
- El beneficiario tenía un complejo historial de viajes.
- La beneficiaria había sido advertida por el CBP de que no siguiera regresando a los Estados Unidos, y que sólo bajo un estatus L-1A podría regresar a los Estados Unidos.
- La empresa sólo había contratado a un empleado cuando se presentó el caso.
- Sólo había un 51% de propiedad de la empresa matriz, lo que representaba una pequeña inversión total de unos 60.000 dólares. La propia beneficiaria aportó el resto de la inversión
ANTECEDENTES
A veces, los clientes son reacios a llevar un caso porque no tienen experiencia en un campo. En muchos casos, la organización peticionaria puede ser reacia a abrir una nueva oficina en Estados Unidos si la nueva oficina se dedica a un tipo de negocio diferente al que se realiza en la oficina en el extranjero. Sin embargo, la inexperiencia no debe impedir que un cliente persiga sus sueños y objetivos empresariales. Esto es exactamente lo que le ocurrió a un cliente que había trabajado para una empresa de cortinas y decoración en China, pero que deseaba abrir una filial en Estados Unidos especializada en la industria del cáñamo. Este caso presentaba varios retos singulares. Además de que la filial estadounidense propuesta vendía un tipo de producto diferente al de la parte china, la beneficiaria en este caso tenía una formación diferente a la de sus funciones laborales propuestas. La empresa estadounidense en su conjunto era la destinataria de una pequeña inversión, y la propia beneficiaria había adelantado una parte de la inversión. Además, el beneficiario tenía un largo historial de venir a Estados Unidos con un visado de turista B-2 para realizar reuniones de negocios en Estados Unidos, a veces durante hasta seis meses seguidos. El CBP le había advertido de que no era una utilización adecuada de los visados B-2 y le aconsejó que, si deseaba seguir viniendo a Estados Unidos, tendría que encontrar una nueva categoría de visado para poder seguir haciendo negocios en Estados Unidos.
Después de que la beneficiaria acudiera a nosotros en busca de ayuda, decidimos que la mejor opción para ella sería presentar una solicitud en el marco de una L-1A de gerente internacional y ejecutivo transferido.
CLAVES PARA EL ÉXITO
La clave para superar muchos de los puntos débiles de este caso estaba en el plan de negocio. El plan de negocios fue diseñado por nuestra oficina para dar una historia plausible del futuro éxito del negocio, y el papel del beneficiario como absolutamente esencial para el éxito de la empresa.
La parte china del negocio se centraba en las cortinas y el mobiliario doméstico, mientras que el nuevo negocio estadounidense se centraría en el cáñamo y sus productos. En el plan de negocio y las cartas de empresa que ayudamos a redactar, nos centramos en el hecho de que la empresa estadounidense había alcanzado más de 200.000 dólares en activos y 150.000 dólares en ventas, incluso antes de la transferencia del beneficiario. También destacamos la trayectoria profesional de la beneficiaria y su exitosa carrera como vicepresidenta de ventas y responsable de decisiones ejecutivas en la empresa matriz. Además, explicamos la incongruencia poco ortodoxa en el enfoque del producto entre las partes china y estadounidense de la empresa, explicando que la empresa había realizado un amplio análisis del mercado en los Estados Unidos y estaba convencida de que el cáñamo proporcionaría una lucrativa oportunidad comercial para ampliar su negocio y acaparar una nueva cuota de mercado significativa en un nuevo negocio en crecimiento.
El plan de negocio también fue clave para demostrar que el hecho de que la empresa sólo tuviera un empleado no era una razón única para denegar el caso. El plan de negocio preveía la contratación de más de cinco nuevos trabajadores a lo largo del año, y el beneficiario se encargaría de contratarlos, formarlos y gestionarlos. También pudimos demostrar, mediante el uso de tablas financieras, análisis de mercado y proyecciones, que el negocio tendría éxito en última instancia a pesar de una pequeña inversión de la empresa matriz de sólo 60.000 dólares. En cuanto al complicado historial de viajes del cliente, que venía a Estados Unidos en visitas prolongadas con visados B-2, argumentamos que esas visitas eran necesarias para sentar las bases de un negocio exitoso en Estados Unidos.
Al final, la aprobación de todo el caso tardó menos de tres semanas después de la segunda presentación.
SALIR
Al final, la aprobación de todo el caso tardó menos de cuatro semanas después de la segunda presentación.
*El nombre ha sido cambiado para proteger la identidad del cliente.